El síndrome de Angelman es una condición de causa genética que afecta al sistema nervioso. Los síntomas consisten en retraso en el desarrollo psicomotor, epilepsia, una capacidad lingüística reducida o nula, escasa receptividad comunicativa, baja coordinación motriz, problemas de equilibrio y movimiento (ataxia). También se pueden mostrar fácilmente excitables, con hipermotricidad, dificultad de atención y un estado aparente de alegría permanente, con risas y sonrisas en todo momento. Tiene una incidencia estimada de un caso por cada entre 15 000 a 30 000 nacimientos.
Junto a nuestros ángeles recorremos un camino de amor, de paciencia, de fortaleza y resiliencia. Este 15 de febrero es el Día internacional del Síndrome de Angelman. En Chile somos un grupo pequeño. Un poco más de cien familias, que nos debemos y nos brindamos a ellos, a nuestros ángeles todos los días con alegría, con miedos y con devoción.
Hoy queremos que sepan cuanto los amamos, que todo gira en torno a ellos, que tenemos también un hogar organizado para y por ellos, que nuestras fuerzas se alimentan sólo de ellos y que nuestra única meta es que estén bien, salgan adelante, sonrían y sean felices como sólo ellos pueden hacerlo.
Queremos que sepan que son el motor de nuestras vidas. Vidas que ni por si acaso se asemeja a la del “resto”: las nuestras son vidas de poco dormir, de dedicación, de incertidumbres, de miedos, de rehabilitación, de empuje, de pedir para que nos llegue algo más de luz cuando a veces sentimos que ya no se puede más.
Pero también es una vida de profundas alegrías y emociones, que vivimos “a concho” y plenamente, que compartimos entre todos. Imagínense el amor y el orgullo de ver cada uno de sus pequeños y grandes logros, porque sabemos cuánto ha costado: ¡cuando se sentaron solitos, cuando lograron tomar una cuchara, que caminen, que reconozcan, que se comuniquen, que demuestren sus emociones, en fin! Hay tantas “cositas que hacen” y con las que nos sorprenden día a día. Pero ojo, tras cada uno de esos adelantos hay meses y años de terapias, de trabajo, de reforzamiento, de querer ganarle a la vida, hasta que lo logran.
Queremos contarles que nuestros niños son unos luchadores, que ellos son los verdaderos guerreros. Que día a día dan la pelea en tantos ámbitos, y en una sociedad que no los conoce, que no los entiende y en un sistema que no se ocupa de ellos ni de sus necesidades. Porque ellos no pueden contarles sus historias en este día, somos sus voces. Hoy conmemoramos este día y sabemos que no están solos, ya que a nivel mundial son muchos niños, niñas, jóvenes y adultos con Angelman, es como si llegaron de otro planeta. Con esa piel blanca, con una gran sonrisa, cada uno con horas infinitas de juegos de día y también de noches.
Llegaron a ser nuestros maestros para comprender la vida, llegaron simplemente a enseñarnos que con AMOR todo es posible.
Con mucho cariño…
La Directiva
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